lunes, 29 de noviembre de 2010

“Puse rumbo al horizonte, y por nada me detuve…” (1)


Así comienza una canción que me invitó a reflexionar nuevamente sobre la clínica con Niños.
En estos días son numerosos los artículos que han aparecido sobre la existencia de un gen que determina la existencia del TDHA el cual, una vez descubierto “salvaría a la humanidad” ya que sería fácil a los laboratorios encontrar la terapéutica farmacológica apropiada y de este modo poder seducir a los médicos con premios por recomendar dicha droga (como suelen hacer, en algunos casos llega hasta porcentaje de dinero por emitir recetas en relación a ciertas enfermedades). Léase: http://ar.news.yahoo.com/s/25112010/71/tecnologia-descubren-clave-hiperactividad-adulta-gen.html
En otro trabajo que aparece en el sitio Intramed de fecha 8 de noviembre de 2010, plantean el problema a nivel de cromosomas con la correspondiente terapéutica farmacológica y tratamiento conductual.
Mis preguntas:
¿Dónde queda el entorno familiar en todo esto? Qué lugar para los padres o para la madre, primer sostén de un bebé desde la gestación y durante mucho tiempo en la vida de un niño? Si la terapéutica es conductual, están queriendo decir que los padres o la madre en particular “maleducó” a su hijo? Si el TDHA, como lo nombran desde la medicina, viene en la información cromosómica, cómo explican que 2 hijos de los mismo padres y habiéndose criado en el mismo hogar con características similares, uno tenga tal padecimiento y otro no? Dónde queda lo singular de cada sujeto niño y dónde no? Entiendo esta postura médica como una nueva forma de objetalizar, colocar al niño en un lugar de objeto de uso o de desecho, con las debidas consecuencias que ello conlleva: etiquetar a un sujeto desde la ciencia es desubjetivizarlo, a mi modo de entender la cuestión.
Son ampliamente conocidos los terribles efectos secundarios de las drogas que proponen con la indicación del metilfenidato, lo cual es conocido desde hace muchos años; el TDHA no es nuevo, la DCM (Disfunción Cerebral Mínima figura en los libros de medicina y en el conocimiento de los neurólogos hace más de 40 años) es la hermana mayor. Es conocida la indicación que debe ser tomado sólo de lunes a viernes, el problema es del niño no de la Escuela que no sabe qué hacer cuando un niño presenta inquietud y ni siquiera desean tomarse el tiempo para averiguarlo cuando es más rápido y más simple derivarlo para que lo mediquen? Esta toma es indicada justamente por los efectos en sangre, dado que la ingesta de esta droga requiere dosage en sangre constante por el riesgo que trae.
Dicha droga produciría problemas graves en pocos años cuando se toma en forma sostenida, como: tendencia a la adicción (drogas específicamente) entre otras cuestiones, al cabo de la adolescencia; numerosos estudios demuestran que los efectos secundarios podrían llegar hasta conductas delictivas y suicidio por los profundos cambios neuronales y químicos que producen.
Retomo el problema en cuestión:
Dónde queda la familia o la madre en particular como principal agente de la crianza de un niño? Lacan plantea que el síntoma de un niño responde a la verdad de la pareja parental o al imaginario de la madre en particular. (3) Si algo/alguien responde es porque algo/alguien hace una pregunta. Podemos pensar que el niño hace pregunta a un enigma de la pareja cuya respuesta no encuentra, la cual viene de vuelta como síntoma en él, convirtiéndose él mismo en respuesta?
Los padres hoy viven en un mundo de alta velocidad, esta es nuestra sociedad hoy: internet es el más claro ejemplo de ello, “Todo es Ya”, urgencia subjetiva donde el niño se pierde navegando en la virtualidad de una imagen sin nombre, buscando jugar con los amigos a través de la imagen. La niñez es un tiempo donde lo subjetivo no ha terminado de constituirse, el fantasma concluye en la adolescencia, segunda vuelta del tour pulsional, entonces: cuál es el riesgo de plantear dichas urgencias en un tiempo de constitución psíquica aún?
Niños que asisten a la escuela todo el día y que luego tienen actividades por doquier, padres que no pueden seguirlos por su propia velocidad produciendo ausencia en ellos. Ya casi no quedan escuelas de medio tiempo en la capital federal. Ya casi no quedan padres de medio tiempo en nuestra ciudad.
Los síntomas y padecimientos o problemas de los niños hoy se llaman trastornos porque no hay una sociedad que se haga cargo del bien decir, proyectar parece ser un mecanismo más fácil que responsabilizarse por lo que cada uno hace desde su lugar en relación a los Niños: padres, docentes, psicólogos cognitivos conductuales, etc. “La culpa la tiene el otro si algo les sale mal, entre esos tipos y yo hay algo personal…” (2) No puedo sino sentir indignación por pretender aplastar la subjetividad de un niño cuando se indica la medicación o cuando en nombre de una necesidad de más “Poder” se siguen buscando causas genéticas a este sufrimiento. Del mismo no acuerdo que este sea un problema que haya que emparchar, sino tratar desde el origen de su propia causa, sea cual fuere la misma lo cual no se soluciona con una “nueva enseñanza” sino con un profundo trabajo desde la falla en su origen la cual ninguno de nosotros desconocemos. Lo singular corre riesgo de perderse en lo universal.
A los largo de mi Profesión he recibido muchos pacientes con esta etiqueta que nos costó mucho tiempo y mucho trabajo despegar para recién poder comenzar a trabajar sobre el problema en cuestión el cual: NUNCA NECESITÒ MEDICACIÒN.
No planteo que el Psicoanálisis sea una panacea, sino al decir de Lacan: “una manera de encontrar un modo de vivir mejor.

Referencia:
(1) JMSerrat
(2) JMSerrat
(3) Dos notas sobre el niño. Autor: J.Lacan

viernes, 12 de noviembre de 2010

Adopción: un significante del Bien Decir, su Ética



- ¡Qué planeta raro! Es seco, puntiagudo y salado. Y los hombres no tienen imaginación. Repiten lo que se les dice…
…En mi casa tenía una flor: era siempre la primera en hablar…
…Me creía rico con una flor única y no poseo más que una rosa ordinaria…
Tendido sobre la hierba, el principito lloró…la extrañaba…
Entonces apareció el zorro, el principito le propuso jugar con él y el zorro dijo:
- No puedo, no estoy domesticado, domestícame…
-¿Qué significa “domesticar”?
- Crear lazos, si me domesticas tendremos necesidad el uno del otro. Serás para mí único en el mundo, seré para ti único en el mundo…mi vida se llenará de Sol, conoceré un ruido de pasos que será diferente de todos los otros. Los otros pasos me hacen esconder. El tuyo me llamará fuera de la madriguera, como una música.
Lo esencial es invisible a los ojos: he ahí el secreto.
- El tiempo que perdiste por tu rosa hace que tu rosa sea tan importante - dijo el zorro.

Voy a ceñirme a hablar de adopción en el niño/adolescente como función de inscripción psíquica.
Sabemos que un niño es traído al mundo por Otro, por fruto del Amor, (se supone). ¿Qué de ese amor no se puede sostener?, (¿motivo por el cual es entregado a otro Otro?)
Sabemos que un niño es adoptado por Otro, por fruto del Amor, (se supone). Tenemos aquí dos contingencias, dos Otros, dos lugares del Código, para un ser humano cuyo baño del lenguaje estará marcado por AMBOS: abandono y adopción. Lacan dice: El Otro es el lugar donde viene a inscribirse todo lo que puede articularse del significante, es en su fundamento RADICALMENTE el Otro.
Un niño es traído al mundo por efecto del significante: familia simbólica. Un niño es un Sujeto.
Un sujeto llega a su análisis provisto de una gramática y una sintaxis, su narrativa da forma a su fantasma, dicha gramática es el código con que puede leer los actos propios y los de los otros. La novela familiar del adoptado es la misma novelar familiar de la del neurótico biológico dice Lacan en “La Familia”, fantasía mediante, siempre y cuando haya podido hacer una elaboración de los duelos; lo cual es claro cuando vemos su dificultad para acceder al deseo de tener un hijo. “En el principio fue el Verbo”, no implica acción ya que el verbo puede funcionar como tal, o no; como predicado verbal, o como predicado nominal, pero en ambos casos: determina al sujeto.
Hay un sujeto, producto de los padres adoptivos, un predicado para el niño adoptado, marcado por ambos significantes: “padres biológicos” y “padres adoptantes”, que no dejan de nominarlo como tal y, por lo tanto, si fue adoptado, esto siempre llevará implícito el abandono, uno no es SIN el otro. Recordemos que ningún significante puede significarse a sí mismo. De este modo un niño adoptado tendrá que hacer el duelo por 1) haber sido abandonado por sus progenitores y 2) por no ser el hijo carnal de la madre adoptiva. Doble pasaje por el A, doble pasaje por un imaginario que no permite una adecuada inscripción simbólica. Lacan se pregunta “¿Qué es un efecto de lo simbólico en el campo de lo imaginario?” y responde fuertemente: ESTO ALCANZA AL SUJETO. El abandono es una circunstancia real que sobrecarga el precario aparato psíquico de un bebé. Si la relación al objeto es incognoscible sino a través de un análisis, es EN análisis que el paciente adoptado podrá a través de su palabra, de su discurso, volver a ese momento originario y crucial para reconstruir el doble agujero en el espejo para que deje de agujerear su cuerpo, lugar de la mismidad. Lo Imaginario se certifica en lo Simbólico. Un niño adoptado desmiente y denuncia con su presencia la infertilidad de los padres adoptivos. La familia pasará a estar compuesta de este modo por: 1) padre, 2) madre, 3) hijo, 4) el fantasma de los padres carnales que tendrá mayor o menor peso según el caso y que generará o no patología (según la elaboración del duelo que haya podido hacer el niño y sus padres adoptivos).
Adoptar es darle un buen nombre al abandono de un niño. Nombre que no viene sino por el Nombre del Padre, legado en el linaje de una familia y una cultura. El Nombre del Padre hace marca y permite un legado; inserta en la serie de significantes que se sumergen en lo S-R, cuerpo y psiquismo, deseo y ley confluyen en un imaginario lastimoso.
El Bien Decir está del lado de lo particular, lo individual de cada sujeto niño, lugar de la verdad, i(a), cuerpo. Cada niño merece una vida mejor, así como cada pareja merece tener un hijo. Un significante para el niño, un significante para los padres. ¿Qué sucede cuando la huella del abandono no fue borrada y por lo tanto, no se pudo inscribir la adopción como nueva huella? ¿Cómo opera el campo del Otro? ¿Qué del objeto a para ese sujeto?
María Victoria tiene 23 años, comienza tratamiento porque está muy angustiada, en la 1era entrevista relata que al regresar de su viaje de egresados de la secundaria, sus amigas la dejaban de lado. Hacía una semana que estaba triste y lloraba; la madre le hizo la pregunta clave: “¿Estás así porque sos adoptada?” y se fue. Minutos después toma un cuchillo de la cocina y comienza a cortarse, para que “el dolor de su cuerpo fuera más fuerte que el de sus pensamientos”, dice. Como no lo logró, tomó una Gillette del padre y continuó también infructuosamente. “Tuve un intento de suicidio”, dijo. Paren el mundo, me quiero enterar: Despertar lo Imaginario, el Cuerpo, lalangue. Luego de algunos meses de trabajar sobre el dolor de su abandono-adopción y tras relatar terribles situaciones de disputas con la madre en la actualidad, quien no le permite separación alguna (ejemplo: ir sola a la ginecóloga) y además la echa de su casa; le pido se saque el piercing de la lengua y me lo de para guardarlo. A la sesión siguiente viene con otro piercing ubicado en el mismo lugar, que tiene una perla blanca en un extremo, mostrándome que se lo puso (luego de ese acting-out) “porque recordé cuando fue… luego del corte”, dijo. Le pedí que se lo sacara y lo guardara para darle paso a la palabra corriendo el agujero del cuerpo (lo oral), y que no se haga más tatuajes en un cuerpo cuyo real no cesa (Padre simbólico: falla). Escucho la falta de filiación de la que Lacan nos habla en relación al hombre de los lobos.
Indago sobre su historia:
1) Fue abandonada por la madre, dice.
2) Pasó por un Hogar de Tránsito hasta los 8 meses/1 año según calcula por el cuaderno de notas (testimonio de los cambios: caída de primer diente, primeros pasos, etc.) que llevaron en dicho lugar y que ella conserva.
3) Adopción definitiva. Los nombres de los padres adoptivos comienzan ambos con una contracción: AL….A ÉL…. Gravitación del Padre.
La adopción tiene un umbral más bajo de tolerancia ante situaciones de Separación (¿Frustración?), lo cual vemos como marca en el acting-out de María Victoria. El acting-out es parte de la estructura.
La marca del segundo momento constitutivo funcionó como el amor que nunca volvió a encontrar gracias a los malos tratos de la madre adoptiva, cuyo padre: no pone freno, solo hace silencio o, al decir de la paciente, “Lo único que sabe es traer plata a casa”. Un padre que encarne el bien. “El Bien Decir no dice donde está el Bien”.
María Victoria es licenciada en terapia física y deporte, quiere seguir estudiando para trabajar con niños autistas, psicomotricidad o terapia ocupacional. Ayudar a otros es ayudarse, su hermano también es adoptado y tiene epilepsia con frecuentes episodios de violencia hacia la madre y hacia ella (por mediar entre ambos, con consecuencias físicas extremas). Le pido que salga del medio, que los deje.
¿Por qué un niño no adopta a sus padres? En el curso del tratamiento se encontró con su partida de nacimiento, con el nombre de la madre y el de ella de origen que luego fue cambiado. Como en Clark Kent y Superman, un desdoblamiento de la misma persona coexiste en el mismo tiempo, vulnerando el principio de identidad. Este desdoblamiento actúa como defensa frente a la escisión del yo que se produce en los niños adoptivos, doble identidad. El problema de identidad, es un problema de collage de situaciones; la identidad apunta a la percepción, mientras que la identificación trabaja sobre la creencia. Gracias a su tratamiento pudimos transitar el doloroso camino de dicha noticia ya que el padre presionó para hacer la ciudadanía italiana y allí apareció el inconsciente a cielo abierto.
Código sobre código, ¿qué más Supremo que el Otro en los primeros momentos de Vida? Apego al Otro Materno. Hay Bien, No hay Bien Supremo.
María Victoria no podía dormir al comienzo de su tratamiento. Los sueños son el tejido de lo Imaginario tomados por lo Real en el nudo. Primer enunciado de lo Imaginario (en su pasaje por lo Simbólico): tapón de “bueno”. Segundo enunciado: el amor pasa por la causa, ocupa un lugar, participa de la identificación: tiene que ver con el Nombre del Padre, dice Lacan: “la antigüedad de la familia”. Tenemos aquí la filiación.
Trabajo con ella sobre el Amor, el primer amor, el objeto oral que fue haciendo serie, corpse, garrote del significante. Su pregunta apunta al Otro biológico, al Otro primero sobre su sexualidad, para entender el Amor. Si la fórmula del fantasma es $ losange a, el objeto es Imaginario.
Adopción significa según su etimología: prohijar, hacer un hijo a futuro, ahijar: que podemos pensar como un hijo donde no hay (a: privativo), mamar: m-amar…amor a la madre, mamar: rama-m, una rama de la madre (pensado de este modo es donde encontraremos las dificultades que suelen encontrarse en los adoptados para tener un hijo, punto de detención en la estructura originaria), forclusiòn del Nombre del Padre en el abandono, ex¬-sistencia de un troiseme, donde el deseo, alienado desde el origen, muestra su rehusamiento, para desear: primero hay que existir. Si nos existe todo lo que hace nudo, es en el nudo mismo en donde encontramos la filiación, el linaje. Reducción del Bien: Goce, Cuerpo, Muerte; los 3 de lo Real.

El análisis trabaja sobre la Transferencia. Lo Verdadero del analizante toca al analista. El analista ocupa el lugar de SsS. No hay transferencia sin Verdad y no hay verdad sin amor. En el Bien, el Cuerpo fuerza su Goce (lo reprime). La transferencia galopa sobre el Deseo del Analista, semblant de objeto a, cuya ética es permitir el despliegue de los significantes que habitan al sujeto del inconciente, para que pueda reconocerse y situarse como sujeto de deseo.

Caminante no hay camino,
Al andar se hace camino,
Y al volver la vista atrás
Se ve el camino que nunca se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino,
Sino estelas en la mar.

Bibliografía consultada:
- A. Saint-Exupery: “El Principito”
- Antonio Machado: “Caminante, no hay camino”
- J. Lacan: Seminario 20, Clase 19/03/74
- J. Lacan: Seminario 20, Clase 13/03/73
- J.Lacan: Radiofonía y Televisión.
- J.Lacan: Seminario 14.
- Lic. Norma Krasnapolski: “Adopción y compromiso somático”, “Prevención en adopción”, “Aspectos clínicos de la adopción”.
- Carretel No 7. Revista de las Diagonales Hispanohablantes y Americana. Psicoanàlisis con Niños. Edic. Grama
- Marìa L. Ramos: La adopción, una filiación diferente. Edic Biblioteca Nueva, Madrid. España.
- EFBA: Seminario Clìnica con Niños y Pùberes, L.Donzis y M.Weskamp. 2010.
- EFBA: Grupo de Investigaciòn: EL Inc. En los tiempos instituyentes.
- Ley de Adopciòn en Argentina.
"Trabajo presentado en el III Congreso Argentino de Convergencia Lacaniana: Cuerpo, sìntoma, transferencia, ¿un nuevo amor? - Buenos Aires - Octubre 2010 -"


Autora:
Mònica Peisajovich.
Mail: mbpeisajovich@live.com.ar
escuchandotehablar@hotmail.com
TE: 4551-2311 y 15-6159-8475

jueves, 12 de agosto de 2010

“Niños y Adolescentes: Sistema Educativo en Problema”


El Sistema Educativo se rige históricamente (desde el año 1884) por la Ley Nº 1420, en la que se promulga la educación universal, obligatoria, gratuita y laica. A posteriori, en el año 2006, la Ley Nº 26.061 de Educación Nacional establece que “la educación y el conocimiento son un bien público y un derecho personal y social garantizados por el Estado”. Esto significa que la enseñanza ha de ser igual para todos y para todo el país. Pero esto ¿es así? Aún más, bien sabemos que lo real es que cada provincia adapta y toma cartas en el asunto como base política. Pero ¿tienen en consideración las reales necesidades del alumno?
Si tomamos como base que se aprende a través de un ser humano, el cual tiene sus propias limitaciones al enseñar, su ayuda a nivel global, su método de enseñanza-aprendizaje lo traspola, así, ¿es efectivo para todos los alumnos? EL rol del docente está cambiando: en su adecuación de roles, él está aprendiendo, gracias a continuos estudios y a nuevas teorías. Lo cual es fácilmente notable, aún cuando la lamentable lentitud de tal proceso en relación al ritmo mucho más rápido de los alumnos, sea tan desparejo, a expensas de la experiencia educativa por parte de los alumnos, lo cual no es sin consecuencias para ellos.
Howard Gardner, reconocido Neuropsicólogo e Investigador de la Universidad de Harvard, actualmente presidente del Comité Gestor del Project Zero de la Escuela Superior de Educación de Harvard, tomó su tiempo para evaluar a los niños de diversas poblaciones, así como a las tareas docentes y a los padres. Luego de efectuar exhaustivas evaluaciones postula su Teoría de las Inteligencias Múltiples, con la cual da un giro radical en el concepto de Inteligencia, así como también al modo de Enseñanza y la posición del alumno y del docente. Sus investigaciones no habrían podido llevarse a cabo sin la amplia colaboración de ambas partes, sostiene recurrentemente en sus escritos.
Gardner propone observar qué es lo que funciona como plus en cada niño, y apuntar a favorecer dichas áreas; lo cual conlleva felizmente a un aumento de su autoestima.
De este modo, cada niño favorecido, ayudará al que no lo es en la misma área, produciendo un trabajo de cooperación entre los miembros de un grupo. Esto, sostiene, también redunda en un beneficio del lado del docente: no es lo mismo trabajar con niños felices en un ambiente de armonía y placer que hacerlo en un ambiente de niños obligados a estudiar, que asisten a la escuela porque “lo dicen” los padres y lo estipula la Ley del Menor.
El docente que da clase placenteramente produce un cambio de posición en su forma de ver a los niños, ya que trabaja sobre el potencial que lleva por retroalimentación continua a elevar lo que se encuentra en “déficit”. Sus evaluaciones distan mucho de los tradicionales métodos creados hasta el momento, que son cerrados y unidireccionales. Las evaluaciones que Gardner propugna se basan en detectar la potencialidad de cada sujeto, y asevera han de ser realizadas por los niños, en presencia de docentes y padres que interactúan haciendo lo suyo, en lo que también pueden observar de cada uno. Con el objetivo de cumplir esas finalidades, crea lo que llama “Centros de Aprendizaje”, donde los docentes cambian su visión del alumno y de su propia tarea, y todos pueden ser parte del proceso de enseñanza-aprendizaje, al sentirse valorados en sus tareas. Aún más, entrega a los padres Guías de Orientación para continuar la labor en sus casas.
¿De qué se trata la escolaridad sino de una función de aprendizaje acerca del pensar? ¿Es esto posible en nuestra sociedad, hoy? ¿A partir de qué edad y de qué modo implementamos las nuevas tecnologías en educación?
Freud nos habla, ya en el año 1915, del acto de leer como un acto de aprendizaje muy complejo y de que las perturbaciones en el deletreo eran factor decisivo para indicar una lesión del elemento visual.
Lacan se dedica a lo largo de todos sus Seminarios y Escritos a la función de la palabra como determinante en la estructura psíquica del sujeto humano. Plantea que la lectura y la escritura son una superestructura, ¿podríamos concebirla una estructura secundaria? Si no se lee, se es analfabeto, decía en el año 1967, citando que el 60% de la población lo era según cifras de la UNESCO. En la actualidad el 15 % de la población mundial lo es: los argentinos llevamos el 3,7% de analfabetos en nuestras espaldas; cifras que van en aumento a nivel mundial a pesar de encontrarnos en el “Decenio de la Alfabetización” según declaración de la ONU (08/09/2001). Hoy quien no maneja las modernas tecnologías también lo son, agrego, y de ello no tenemos cifras, pues regalar computadoras no lo disminuye, sino que solamente aumenta el consumo y la búsqueda recurrente a la imagen donde lo virtual y lo real se entremezclan y lo real deja de serlo para pasar a ser todo virtual, tiempo de urgencia subjetiva. La lectura, la escritura, reenvían desde ya a la base que es el lenguaje hablado; pero esto no quiere decir que la escritura es simplemente un espejo del lenguaje hablado, la significación comienza desde el principio.

Juana tenía 11 años cuando la derivaron del Gabinete de su Escuela debido a su bajo rendimiento escolar y a su poca relación con los compañeros, escuela a la que asistía desde Jardín de Infantes. Hija única de un matrimonio de clase media, su madre trabajaba como administrativa en un hospital, siendo enfermera de profesión; su padre trabajaba en tareas de maestranza del mismo lugar. Los estudios de ellos llegaron hasta terciario en la madre y 1er año secundario en el padre. Vivía con ellos su abuela materna y su perrita; y en la planta baja de la casa, su tío materno. Cuando llega a la consulta es llamativo su exceso de peso.
Sus inconvenientes escolares no eran actuales, ya los había tenido en 1er. grado en relación a la lectoescritura.
Juana nació e inmediatamente fue llevada a la guardería donde trabajaba su madre, quien la describe como una bebé tan buena que todos se admiraban de que no lloraba.
Cuando los padres consultan por su hijo es porque sienten que el saber ya no está de su lado, cuando un niño es derivado ya viene por la vertiente Real, esto es: el niño ubicado como objeto de goce.
Cuando comienza a asistir, trabajamos inicialmente sobre el juego, ella lo elegía en cada sesión, siendo su preferido el “Uno”, juego de naipes que posibilita diferenciar el diagnóstico más cerca de la serie o de lo cuantificable en lo intrapsíquico y en el conocimiento también. Aceptaba jugar sin lamentarse por perder, parecía estar acostumbrada, más, no resignada.
Luego de trabajar durante un tiempo, Juana comienza a sentirse con ganas de hacer sus tareas escolares así como de estudiar. Correlativamente levanta sus calificaciones, y termina 7mo grado en forma satisfactoria. Al llegar diciembre y al regreso de su viaje de egresados, plantea desear las vacaciones porque se aburría en la Escuela debido a que no entendía, a que no comprendía el significado de lo que aprendía. Ella no disponía de un método que le ayudara en su particularidad frente a un método que se presentaba a nivel general; le resultaba “fácil” ahora: estaba descubriendo un nuevo mundo donde sí se interesaba por aprender. Hecho que le daba mayor autoestima, seguridad y confianza en ella misma. Durante ese año se produjo la extensión del receso invernal en el colegio, motivo por el cual el alumnado tuvo que hacer trabajos prácticos en su casa, cuyas indicaciones le llegaban por mail, y tenía que investigar sobre distintos temas, los que una vez concluidos, debía entregar por la misma vía: sus calificaciones fueron mejores, también, en esta oportunidad, ya que promovió la investigación a través de Internet, lo cual se encontraba más cercano de sus preferencias de aprendizaje y de vida cotidiana que lo que le enseñaban en los libros.
Durante el curso del tratamiento descubrimos sus preferencias por:
1) el área de plástica: dibujos, y arte en sus diversas variables: pintura, collage, otros (en mayor medida y desestimado para la madre como futuro para su hija);
2) el área de lengua: centrándose en la función lectura y escritura de cuentos;
3) el área de informática: uso de las tecnologías a disposición (más como hobby y modo de comunicación que como carrera a seguir por el miedo a la ciencia matemática).
Cuando comenzó el tratamiento (se encontraba cursando el final de su 6to. Grado), no podía pensar, no podía leer, no podía hablar, no podía pensar, siquiera, en jugar!.
¿Qué es un Análisis sino llevar al sujeto del no soy no pienso a soy porque puedo pensar y a través de poder pensar, poder pasar a leer, a aprender, a incorporar métodos de estudio, a estar dentro de un sistema que también es para ella? Mi función es de lectura del Inconsciente de la paciente, vía identificación, transferencia mediante, el sujeto irá tomando las letras que el analista inscribirá a través de las distintas modalidades de intervención e interpretación para ir haciendo su camino por borrado de huellas y sobreinscripciòn.
Juana me decía: “en la clase que viene te traigo tal o cual cosa…”
Les enseño a leer mi lectura. Aprendo de ellos. También yo empleo la tecnología en los tratamientos que así lo requieran, según el momento, según la circunstancia.
Una y otra vez me pregunto ¿resulta tan difícil pensar que cada uno de los alumnos que están en un aula necesitan que se les dirija la mirada? ¿Resulta tan difícil pensar que a los docentes les sucede lo mismo? ¿Cuál es el camino que tendríamos que emprender?
Volvamos a Juana, llegado el mes de diciembre y a poco de casi concluir el ciclo lectivo dice desear sus vacaciones, estaba francamente cansada. ¿Dos semanas después plantea estar aburrida? La enfrento al aburrimiento de la época escolar, ¿aburrida de las vacaciones? y comenzamos el camino de escritura sobre lo que ella pensaba se trataba el tema, fallido mediante: “vamos a escribir un libro”, dijo.
Mi deseo de analista estaba muy comprometido y mi apuesta era con el psicoanálisis y con mi paciente, con lo cual comenzamos la tarea no sin la afortunada sorpresa del uno por uno: sus palabras dichas, sus palabras escritas eran las mismas que ya Ferenczi había escrito en sus notas, en su Diario. Entonces volví a darme cuenta que tenía un capullo que se abría de manera veloz frente de mí, tenía una genialidad sin más apoyo que el mío.
El aburrimiento se presenta entre el IMPEDIMENTO y la inhibición, porque toca la imagen, dejando al sujeto sin emoción, ocupando el eje de la sincronía, produciendo atemporalidad, impotencia de lo imaginario, eje metonímico, del Ideal. El encuentro con la inhibición implica un hito clínico porque:
1) antecede al síntoma;
2) allí anida el inicio de la secuencia que desembocará en el descubrimiento de la letra que porta cada síntoma.
El síntoma en un adolescente es a construir CON la presencia del analista, luego de vaciar de sentido las representaciones, responde al síntoma de la pareja, representante de la VERDAD alojada en el Inconsciente, previa a la constitución del Estadio Especular más cerca de la subjetividad materna: la adolescencia se nos presenta como un momento óptimo para oír el síntoma y producir una rectificación subjetiva.
El recorrido del síntoma en un adolescente es doble, síntoma en lo Real cuya dificultad se expresa en lo Simbólico, el cual siempre es incompleto:
- del s (A) …………………..> A (1er piso del grafo, lugar del enunciado en el entrecruzamiento con el objeto metonímico)
- del s (A) ………………….> S <>a (2do piso del grafo, lugar del fantasma, de la fórmula de la pulsión)
De donde se desprende que:
$ = a
S1 x donde x= S1 x a (siendo x el lugar ocupado por el aburrimiento)
$
Juana es tomada como “objeto” de la madre, su única función es revelar la Verdad de este objeto cual negativo de una fotografía mal tomada: el “a” saturando la falta y respondiendo con su obesidad, su cuerpo, buscando en el analista el lugar de esta falta desconocida en la madre; hay un exceso de la falta de la falta. La relación del sujeto con el deseo necesita la estructuración del fantasma el cual termina de consolidarse en la adolescencia, sincopado temporal de la función del a.
Una ocupación comienza a convertirse en seria cuando lo que la constituye, su regularidad llega a ser perfectamente aburrida. Esta serialidad podemos seguirla dentro del marco escolar.
Juana no puede estudiar sola, necesita la presencia de Otro a su lado: la madre. Entonces el aburrimiento toca el punto de existencia del sujeto, donde el No Saber sobre su propio Real (a-burri-miento) será contorneado para pasar a una Privación del Desconocimiento de lo Falso.
Todo cambió a partir de ese momento hasta el comienzo de clases, comienzo de la secundaria, comienzo de un nuevo ciclo, comienzo de los miedos por no poder llegar. Juana no pudo sostenerlo: no sabía estudiar. La escuela primaria no la había preparado para sortear el obstáculo de trece materias, con un profesor por cada materia, con temas que en nada le interesaban, con métodos y formas de explicar en que no entendía.
Es que la Escuela Primaria ¿prepara para la Secundaria?¿Por qué la mayor cantidad de fracasos se encuentra en el 1er. año de la Secundaria? ¿Se enseña de modo de poder comprender los aprendizajes en el día a día? ¿O se enseña para tragar - devorar los contenidos, sin poder desmenuzar, experimentar, y ver en los que hacen cotidianamente?
Gardner propone en sus trabajos incorporar el Arte, visitar Museos, incorporar lo cultural como base de nuestra historia. Nosotros ¿enseñamos con el encanto casi de una novelita de la tarde para que puedan degustarla? O les repetimos sin cesar año tras año lo heroico de aquellos próceres a los cuales terminan odiando en lugar de admirar por sus logros?
Evaluaciones y más evaluaciones es lo que se les presenta donde tienen que volcar lo aprendido con toda la presión que implican para ellos dichas formas y que no condicen con sus necesidades e intereses cotidianos; que se modifican cada seis años, además, siguiendo la plataforma política que cada provincia adapta según su conveniencia; que cada escuela propone, marketing mediante. En la actualidad hay muchos métodos de estudio en relación a las teorías de enseñanza-aprendizaje, ¿por què se sigue cayendo en la sensación de autoridad y poder sin explicarle al alumno para que entienda o al decirle que la nota no es lo importante sino el saber y entender a pesar que desgradaciadamente se basa màs en el valor numérico que en el conocimiento, porque si pasan màs cumpliò el maestro y si reprueban: el maestro no cumplió, y muchas veces no cumple ya que memorizan y no entienden?
Por tal motivo hay desdibujamiento de la función paterna, falta de límites, falta de mirada, poca libidinizaciòn , falla en el imaginario materno, falla en la simbolización del niño y del adolescente. Si realmente queremos un cambio en nuestros niños y adolescentes, es necesario que nosotros como adultos hagamos ese cambio al entender que acompañar en el proceso de enseñanza aprendizaje: no quita poder autoridad ni respeto, y si ayudamos en este proceso no sentiremos que fracasamos al ver que entienden y es significativo y no sòlo es por memoria y por miedo.
El sistema actual provoca entre otras cosas niños frustrados que son mal entendidos y deriva a tratamiento psicológico (cuando no médico), para que se encarguen de medicar en lugar de lograr que el niño entienda y no se aburra por ser niño genio o por no entender y se caiga entonces, en un espiral de tratamientos.
¿Qué clase de Niños y Adolescentes estamos educando? ¿Qué clase de Adultos serán mañana? ( Ritalina, TDAH cuando no Asperger y TGD mediante).
“Acláreles quien manda y quien es el mandao…” Dice Joan M Serrat, “Niño, deja ya de jugar con la pelota, niño, que eso no se dice que eso no se hace que eso no se toca…les vamos transmitiendo nuestras frustraciones, con la leche templada y en cada canción…”
Necesitamos que los docentes pierdan el miedo a la tecnología y aprendan ellos mismos de manera divertida y consigan transmitir esa enseñanza alegre a sus alumnos. ¿Cómo alfabetizar a padres y docentes para que los niños y los adolescentes no se aburran dentro y fuera de la Escuela? ¿Cómo seguir la velocidad de estos Niños?
Un paciente de 7 años recién cumplidos, de un nivel socioeconómico medio bajo, me dijo conocer los Dioses Griegos al ver un libro en el consultorio. ¿Cómo? Y refirió que al ganar en un jueguito de la computadora, aparecen sus nombres y la explicación a cada uno, por lo tanto “¡hay que ganarle al juego para aprender”! Eso me dijo, ¿no es maravilloso? Esto que escucho como curiosidad intelectual podría ser interpretado como un mal diagnòstico de TDHA ya que el niño por aburrimiento y miedo no aprendia y no demostraba su conocimiento y conversando de temas que le resultan interesantes a pesar de tener buenas notas.
El juego y el aprendizaje, la lectura y la oralidad, el goce y el Padre. Pero son estos mismos niños los que son víctimas de bullying. Fina costura por costura, puntada tras puntada, el arte del analista.
Propongo entonces, nuevos modelos de alfabetización que enseñen a leer, a comprender, a identificar los significados subyacentes en cada texto, a incorporar técnicas de estudio. Se trata de modelizar una enseñanza acorde a la sociedad que les tocará vivir de adultos, que impliquen un mecanismo de pensamiento para que cada uno pueda sentirse libre sintiendo placer por asistir a la Escuela. Niños y Docentes, libre porque puede unos y otros pueden hacer lo que quieren y querer lo que hacen, base de todo conocimiento: pasión por lo que hacen, como nos apasionamos también los Psicoanalistas con nuestra tarea.



Bibliografía Consultada:
- Libro: Freud Sigmund, Obras Completas, Capítulo Lo Inconsciente, Apartado C. Editorial Biblioteca Nueva. España (1981) Cuarta Edición.
- Libro: Lacan Jacques, Seminario 10, La Angustia. Editorial Paidós , Buenos Aires (2008). Cuarta Edición.
- Libro: Ferenczi, S., Castillo Beatriz. Diario clìnico : Sandor Ferenczi. Editorial Conjetural. Colecciòn Psicoanàlisis Buenos Aires (1988)- Artìculo: Aburrimiento: 26-1-1932. Pàginas 45, 46 y 47-
- Libro: Paola, Daniel: Erradamente la Pulsiòn. Editorial Homo Sapiens . Buenos Aires.
- Escuela Freudiana de Buenos Aires: Seminarios asistidos desde el año 1989 a la fecha.
- Libro: Gardner, Horward: Inteligencias Mùltiples, de la teoría a la pràctica. Editorial Paidòs , Colecciòn Surcos. España (2010) . Tercera Ediciòn-
- Tema Canciòn: Serrat, Joan Manuel: “Esos locos bajitos”

- Internet: sitio Aula 365 Speedy, enlace: http://argentina.aula365.com/dia-mundial-alfabetización.

Este trabajo que forma parte del libro del 1er Congreso Univeristario Latinoamericano de Investigaciones interdisciplinarias en Salud Mental, en Rosario,provincia de Santa Fe, Argentina y la fecha: agosto 2010.

martes, 3 de agosto de 2010

El rol de los padres frente a las drogas


El rol de los padres frente a las drogas
Autor: Mónica Peisajovich


En nuestra sociedad, ningún adolescente está exento de la tentación de caer bajo el flagelo de la droga. Para prevenirse, es importante que los padres inculquen valores a sus hijos desde pequeños, pero, por sobre todo, que no dejen de escucharlos.


Las drogas son sustancias que provocan cambios psíquicos y físicos al ser consumidas. En mayor o menor medida causan dependencia, según sea la sustancia y las características de cada individuo.

Su consumo viene acompañado de trastornos que afectan a la persona en sí, a su familia y a la sociedad; deterioran progresivamente la salud del consumidor; causan deserción escolar, pérdida de trabajo, maltratos y peleas familiares, conductas antisociales, aumento de delitos, etc.
En los adolescentes, el alcohol y la marihuana funcionan como iniciáticos y es una de las tantas formas que buscan para expresar su rebeldía, así como la dificultad de hacerse cargo de sí mismos y de la realidad que les toca vivir.

De este modo se manifiesta el proceso de crecer: como la búsqueda de una identidad propia, separada de los padres. Esa rebeldía contra los valores paternos tiene como objeto a la propia valoración: “así creciste vos, así ha sido siempre”.
El problema aparece cuando los chicos eligen una forma de rebeldía que los lastima, destruye su autoestima y eventualmente puede matarlos. ¿Qué podemos hacer los padres?.
Existen algunas señales para saber si su hijo es adicto:
• Si pierde el interés por el deporte y otros pasatiempos.
• Si pide dinero con frecuencia a personas cercanas o si desaparecen dinero y objetos en la casa, escuela, o trabajo.
• Ante el abandono del grupo habitual de amigos o del cambio repentino de amigos.
• Si realiza gastos excesivos sin explicación razonable.
• Ante la detección de polvos ocultos, hierbas u otras sustancias.
• Si posee píldoras o comprimidos no indicados por el médico.
• Ante el caso de que tenga boquillas, pipas o jeringas usadas en el consumo de drogas.
Como padres, hay algo que todos sabemos por experiencia: “lo peor que todos podemos hacer frente a un problema... es esquivarlo. No por eso dejará de existir”.

En relación con sus hijos, la alternativa a no hablar de un tema significa que escucharán a otro. La droga existe y aunque no nos guste, está aquí, a nuestro alrededor, y no debemos negarla sino prepararnos para enfrentarla.
La prevención del uso indebido de drogas comienza desde la concepción del niño, y continúa durante toda la crianza.
Debemos aceptar las características propias de cada hijo, su particular ritmo de crecimiento, sus habilidades, límites e inclinaciones, aunque no sean lo que uno hubiese deseado.
Si bien no existe una escuela que nos enseñe a criar hijos, si estamos bien informados, estaremos en mejores condiciones de ayudarlos.
Los hijos esperan que los padres se acerquen y les hablen, y por sobre todo prevenir: es la medida más efectiva, es un trabajo cotidiano el de escucharlos atentamente cuando nos hablan, que sepan que pueden confiar en nosotros como padres.
Algunos puntos importantes a tener en cuenta:
• Es importante respetar a los hijos como personas capaces de participar y opinar en la vida familiar y escolar.
• Es útil y necesario sembrar valores de respeto, disciplina y solidaridad.
• Hay que educar a los hijos para que se estimen y respeten a sí mismos.
• Al hablar de drogas, los padres deben asumir una posición clara y firme.
• Es imprescindible que los progenitores fomenten la recreación de los chicos y los orienten sobre el buen uso del tiempo libre.
• Ayuda mucho que los padres se relacionen con los amigos de los hijos para conocer sus gustos e intereses, así como a los padres de los jóvenes.
• Es fundamental que los padres logren conversar frecuentemente con los hijos y compartan actividades familiares juntos.
No nos olvidemos que “nuestros hijos necesitan saber que pueden confiar en nosotros”.
En definitiva,
• Lo que buscan los adolescentes es un poco de atención.
• No hay que dejar que una charla acabe en una discusión o en una pelea.
• Cuiden que sus actos reflejen lo que esperan de sus hijos.
• No es bueno pensar: “a nosotros no nos puede tocar”.
No esperen a tener un problema.

jueves, 1 de julio de 2010


“La Función del Aburrimiento”
Mónica Beatriz Peisajovich

Quiero contarles la historia de un aburrimiento en una analizante de 13 años y cómo lo atravesó.

Primer Parte: “El Libro y El Sueño”

Lo que van a escuchar a continuación, es el texto escrito por ella de puño y letra:


Primera Sesión:
Título: “El Show del Aburrimiento”:

“Defino una persona que no le gustan las cosas que tiene, que no tiene nada que hacer, que está triste y no se dio cuenta, que siente un vacío dentro y cree que hay que llenarlo.”
“Relación Por la madre: es Por que hay una madre en exceso, insistente en hacer las tareas del hogar, en puntualidad.”
“Relación Por el Padre: un Padre que duerme en exceso, que está siempre dormido (no despierta); no le gusta divertirse. Vive para trabajar y dormir.”

Segunda Sesión:
“En mi casa, me aburro, Porque no hay nada Para hacer (está relacionado con el juego), no hay juegos, la Internet se corta por intervalos, también está la tarea del colegio que cada día está poniéndose Peor.”

Tercera Sesión:
“en mi casa me aburro porque me aburro, me divierte la computadora, la televisión, las Personas que me arren es mi Papá, porque está todo el día en la cama durmiendo.”


Cuarta Sesión:
“Mi tío siempre me jode y me aburre, y creo para mí la persona más aburrida del mundo.”

Hacía poco más de un año que la analizante asistía por derivación de la Escuela, a la que concurría desde Jardín de Infantes. Durante el primer tiempo del Análisis, pudo revertir ciertos síntomas motivo de consulta: 1) No se relacionaba con los compañeros, 2) sus pares se burlaban de su excesivo peso, 3) Tenía bajas calificaciones.
Entonces, todos estábamos contentos.

¿Qué la hizo pasar de una lengua con musicalidad a una lengua de madera?

En diciembre, al finalizar las clases, me planteó no querer asistir hasta marzo porque estaba cansada y se aburría, le dije que esto debía conversarlo con sus padres. Le ofrecí ir a la plaza ubicada a 3 cuadras del consultorio, como ya lo habíamos hecho en otras oportunidades: aceptó. En el camino y en el lugar: se inquietó, por lo cual tuvimos que volver enseguida.


También habló de su temor a la Secundaria, lo vivía como un paso muy grande, tenía mucho miedo, lo que acarreó que el interés por el estudio decayera en detrimento del aumento de la búsqueda recurrente en la imagen: televisión y computadora. Tampoco tenía ganas de jugar en sesión.
Realicé una entrevista con los padres, en la que acordamos continuar el tratamiento, excepto los casi 2 meses del período vacacional. Superado el escollo de los padres, vi a Juana una semana después y dijo que quería que terminaran las vacaciones, “ya no las soporto, estoy aburrida en mi casa”. Le recordé que era diciembre y que faltando aún dos meses, su descanso recién comenzaba.
Les cuento que Juana es hija única, vive con sus padres y su abuela materna (quién suele pegarle como forma de castigo) y su perrita “Luna”, así llamada por ella, la cual es tratada como un bebé. En la planta baja de su casa, vive su tío materno a quién nombraba siempre como un ídolo.

En el juego del deseo, los dados están cargados y las cartas están marcadas.

Al mes de comenzar las clases, comenzó con una queja a repetición del cansancio y del sueño en sesión. Tiraba su metro setenta y sus 84 kilos en un sillón y se tapaba los ojos. Le propuse dormir: a cambio de contarme su sueño al despertar y bajo mi promesa que a los 30 minutos la despertaría. Aceptó con desconfianza. A los minutos pactados: despertó sola.

Su producto fue el siguiente:
“soñé con algunas cosas del pasado, mi abuela (paterna), cuando lo enterraron, fue horrible, una día de mucho calor, viernes santo, hace dos años…veo el cadáver…”
Esa hilacha, que es relatada no a cualquier persona.

En la siguiente sesión dice nuevamente estar cansada, retomo el sueño de la sesión anterior y asocia:

“ayer hizo diez años de la muerte de mi abuelo materno”, tiro un poquito más de la soga recordándole su fallido: abuela, comenzando a hablar sobre esa muerte sucedida hacía dos años, luego de una internación en el “mismo” hospital donde trabajan la madre y el padre, donde cada mañana va a esperar llegue su horario para ir a la Escuela, donde cada mediodía va a esperar que su padre termine de trabajar para venir a sesión o para ir a su casa: esta espera produce hostilidad como modo de defensa yoica frente a la proximidad del goce. Cada mañana Juana revive el final de la enfermedad de su abuela, cada mañana revive: la ceguera, la mudez, el ahogo…cada semana me trae esto a sesión. Y en cada sesión me preguntaba qué más podía hacer para que el aburrimiento y la desesperanza se evanecieran de su ser, claro que ella se ingenia bien para tener siempre material para trabajar, ustedes han visto cómo se trabaja en estos casos de adolescentes con fenómenos de borde, pero como mi deseo de analista estaba muy apostado: a mi juego me llamaron, sólo tenía que recordar que ya tenía puesto el disfraz de “objeto a”, causa de deseo ,a-izar a la analizante, objeto convocado en la angustia de la cual ella…nada quería saber. En algunas sesiones llegó con sus caramelos “mogul” para comer durante la sesión uno tras otro, para mostrar su voracidad, la voracidad del Otro, proyecto ultra secreto que mantenía en relación a su objeto oral: usó chupete hasta los dos años y medio y costó mucho retirarlo.
Mo-gul………..gula de mot, de la palabra, del significante que hace Cuerpo en su Obesidad, gula de mére…de la madre que no facilitó el fort-da como proceso de alienación-separación sino que quedó plasmada en el ooo que Freud nos recuerda en el juego de su nietito haciendo desaparecer el aaa, plasmada en el “aquí sin allí”, sin distancia.
Mónica …………….. la madre……….. ooo
Mónica …………….. la analista ……. aaa
Sólo un corte alcanzó para hacer marca en la estructura: “Comé después…si comés en sesión: no podés hablar. Quiero escucharte, quiero jugar con vos”, fueron mis palabras y se levantó contenta a buscar un juego.
En otra oportunidad, el padre fue a buscarla con una bolsa con golosinas que intentaba esconder para que yo no lo viera, permanente ofrecimiento que constituye “el punto de a-no-nada-miento y oscuridad”. Como si no alcanzara con una privación que hace ausencia, la golosina: niega la nada y niega al Padre (deseo y ley: se fusionan y son la misma cosa).
Presa de una existencia que le pertenece pero que no se queja: el Don del Padre es un objeto oral del cual la madre, también se alimenta y tampoco se queja, participa de la misma extorsión: los Tres tienen Obesidad, deseo de Cuerpo del Otro y nada más. Juana está engullida por el Otro donde el Principio de Placer está acotado por la presencia de tanto Objeto Oral, en la plaza se persigue con la golosina: aparición de un superyó que no calla su voz en la demanda fulgurante y mirona diciendo: goza!!...

Segunda Parte: “El Dibujo y El Juego”

Pregunto a Juana si quiere dibujar y dice que sí, al concluirlo le pido que arme un cuento de ese dibujo y yo lo escribo. Les leo su escrito:

“Los Cuatro Amigos”
Había una vez 4 animales: un elefante (la madre), un cocodrilo (tío paterno), una jirafa (tío materno) y un león (el padre) que caminaban por la selva para ir a su casa y era una noche con luna llena y estrellas y los 4 amigos estaban caminando y se cansaron y se acostaron en un árbol.
Al día siguiente, el león dijo: “¿qué hacemos aquí recostados?”
La jirafa respondió: “no sé”.
El león dijo que siguiéramos el recorrido.
A la tarde, el cocodrilo dijo: “ahí está mi casa, chau”
Los tres amigos siguieron para su casa y la jirafa encontró su casa y a los 2 amigos les dijo: “chau”.
A unos pocos km. de la casa de la jirafa, el elefante dijo: “ahí está mi casa, chau al león”
Y el león no pudo encontrar su casa y se quedó.
Fin

En la primera sesión hizo un dibujo (silueta a lápiz rellena con papel glasé brillante): una expresión de su pulsión sexual; Segunda sesión: lo terminó y escribió la representación de su dolorosa situación familiar, la madre regresando a su casa el padre quedando afuera, perdido. Tercera sesión: repitió el dibujo en plastilina. Cuarta sesión: volvió sobre él, pero no quiso terminarlo y pidió jugar. Repetición y Goce otra vez armaron el circuito.

El Juego:
Su juego preferido es el UNO, actividad que me permite reconocer si está más cerca de la imagen o de lo cuantificable. Comenzaba a ponerse ansiosa por ganar y a enojarse si perdía en ciertas jugadas, marcándome mi error, frente al cual yo me reía.

Tercera Parte: Conclusiones:

El aburrimiento se presenta entre el IMPEDIMENTO y la inhibición, porque toca la imagen, dejando al sujeto sin emoción, ocupando el eje de la sincronía, produciendo atemporalidad, impotencia de lo imaginario, eje metonímico, del Ideal. El encuentro con la inhibición implica un hito clínico porque:
1) antecede al síntoma;
2) allí anida el inicio de la secuencia que desembocará en la letra comandada por el inconsciente como fundamento.
Si la analizante está inhibida y el dormir separa el cuerpo del goce fálico, funcionando cuasi función privación, si el sueño es una inhibición activa, injerto lo Simbólico por la vía de la Interpretación (Mirada y Voz) ubicada en espejo a ella.
El síntoma en un adolescente es a construir CON la presencia del analista, luego de vaciar de sentido las representaciones, responde al síntoma de la pareja, representante de la VERDAD, más cerca de la subjetividad materna, la adolescencia se nos presenta como un momento óptimo para oír el síntoma y producir una rectificación subjetiva.
El recorrido del síntoma en un adolescente es doble, síntoma en lo Real cuya dificultad se expresa en lo Simbólico, el cual siempre es incompleto:
- del s (A) …………………..> A (1er piso del grafo, lugar del enunciado en el entrecruzamiento con el objeto metonímico)
- del s (A) ……………………> S <>a (2do piso del grafo, lugar del fantasma, de la fórmula de la pulsión)
De donde se desprende que:

$ = a
S1 x donde x= S1 x a siendo x el lugar ocupado por el aburrimiento
$
Juana es tomada como “objeto” de la madre, su única función es revelar la Verdad de este objeto cual negativo de una fotografía mal tomada: el “a” saturando la falta y respondiendo con su obesidad, su cuerpo, buscando en el analista el lugar de esta falta desconocida en la madre; hay un exceso de la falta de la falta. La relación del sujeto con el deseo necesita la estructuración del fantasma el cual termina de consolidarse en la adolescencia, sincopado temporal de la función del a.
Una ocupación comienza a convertirse en seria cuando lo que la constituye, su regularidad llega a ser perfectamente aburrida. Esta serialidad podemos seguirla dentro del marco de lo familiar: es más aburrido lo que se le presenta en casa que en la Escuela, Juana creía antes de todo esto que asistía para divertirse.
Algunos adultos creen que los niños tienen que acostumbrarse a todo y soportan SIN MANIFESTACIONES APARENTES, la ausencia de intercambios simbólicos para su deseo y la pasividad solitaria a la que se ven reducidos: la analizante asistió durante 4 meses a la Guardería del Hospital donde trabajan los padres: “nunca lloró” – dijo la madre orgullosa. Son bebés que comen y duermen, no molestan a nadie, no se asoman al deseo porque no hay simétricamente un prójimo que desee ver y escuchar jugar a los niños con él, aislamiento de la cuna, carencias del Otro que al cruzar estructuran un sentimiento de abandono que se convierte en modo de vida de un aburrimiento latente en el que se siente seguro.
En el sueño, el fallido “lo enterraron” "lo internaron"........ lo refería a la muerte de su abuelo materno, sucedido a sus dos años y medio de edad. Sin saberlo, Juana se estaba refiriendo al duelo de ambos abuelos, de lo cual la madre se dio cuenta dos semanas después, cuando al llegar a la consulta acompañándola, dijo que fueron juntas al cementerio, y por primera vez, lloró sin consuelo. La abuela paterna había fallecido tres meses antes de comenzar el tratamiento.
El duelo no tramitado en la madre, pasó como duelo a la hija, a esa edad, con lo cual me aboqué a trabajar sobre ambos duelos y luego: hacer función de vacío para, a posteriori, construir el objeto( ya que el objeto está detrás del deseo) el duelo toca el S1 y éste no era el único duelo por el que la paciente tenía que pasar, dada la transadolescencia que la atravesaba: frustración, privación, castración son las tres formas de duelar el falo.
Si el duelo ocupa el lugar del Acting Out, futura constitución del deseo, el sujeto consuma por segunda vez al objeto amado, su Yo sostiene todos los vínculos en detalle con el fin de restaurar el vínculo con el Verdadero Objeto de la relación: el objeto enmascarado; vínculo a nivel escópico por lo que el deseo está suspendido a nivel del i(a), por el que todo amor está narcisísticamente estructurado. Si el intervalo entre S1 y S2, lugar donde se ubica el deseo está lleno, lugar de la pulsión oral, del des-ser…no logró hacer trabajo de “cesibilidad” del objeto buscando la alteridad en esa imagen no lograda de sí (TV y computadora), sin reversibilidad del guante, sólo banda de moebius, atrapada en una relación absolutamente reflexiva, volviendo sobre sí misma cual eco del caracol.
Juana no puede estudiar sola, necesita la presencia de Otro a su lado: la madre. Entonces el aburrimiento toca el punto de existencia del sujeto, donde el No Saber sobre su propio Real (a-burri-miento) será contorneado para pasar a una Privación del Desconocimiento de lo Falso, castración imaginaria que la lleva a captar el “a” en tanto lugar de la Verdad, para sacar a la libido de su estancamiento parasitario y hacer algo que no esté por fuera del deseo del Otro, narcisismo a mitad de camino, masoquismo fuertemente instalado que descansa sobre el lecho del Ideal del Yo, colchón de ensueños sin resorte apoyados sobre el lodo de las aguas que caen en una soledad que sombrea el vacío existencial, culpa y decepción son deudoras de una etapa inicial del sujeto que lo deja preso de esa raíz cortada conocida por nosotros como superyó, plenitud dramática del sujeto con el sujeto.
El cielo o la selva, el cielo o el infierno, Ser o No Ser, pregunta hamletiana que la paciente pondría en Acto en cada sesión, infierno del Je, errancia del ser: ambas tendríamos que ponernos la ropa del tío para matar a ese padre que sólo traba y duerme, para luego, salir al baile con la máscara que pone función de relevo al goce materno el cual tiene que descender con la barradura del A para que permita el acceso al deseo del sujeto.
En sucesivas oportunidades le pedí se mirara en un espejo que hay en el consultorio, colocándome a su lado y volviendo a construir la escena, como intento de desequilibrar la función de la representación, fisurar la juntura y establecer el relevo, de modo de crear un nuevo suspenso, un corto instante, hiancia entre necesidad y demanda. Afecto del deseo de Otra Cosa, referencia al punto de alienación del cual el “a” es apenas deducible, lo irreductible del sujeto que es del orden de la imagen.
Cuerpo doblemente desfasado en relación a esa imagen: etapa y obesidad no permiten la emergencia visual de los caracteres sexuales secundarios, ofreciéndose como objeto de burla de sus compañeros quienes la llaman injerto.
Lacan retoma el more geométrico de Spinoza, quien define una intuición propia del matemático, arte del tejedor, fina costura que va entrelazando las cuerdas: costura por costura. Pero, ¿cómo hacer para que la cuerda se vuelva consistente si no hay Receta que asegure el punto justo de cocción en una Escuela para Padres ni Psicoanálisis Preventivo? Cuando la puntada inicial que une la relación entre lo Imaginario y lo Reprimido Primordial falla, ahí nos encontramos con el arte del Analista.
Comienza el proceso de diferenciación y el trabajo sobre lo femenino: “vos sos igual que mi mamá” dijo, le pregunto en qué, responde que ambas nos pintamos los ojos, usamos aritos y nos pintamos los labios, oralidad/mirada/escucha: tres formas del objeto a en su constitución.
A continuación le pregunto en qué somos distintas y responde: “ella es gorda, vos sos flaquita; vos sos Psicóloga, ella es Enfermera”. La diferenciación le permite crear un lugar de opción, de elección y separar el sonido de la Nominación, distinta mirada, distinto Padre a seguir el de su madre y el mío, una Analista siempre es entre dos.
Les cuento, por último, cómo el síntoma comenzó a evanecer:
A partir de poner el título a su escrito y comenzarlo, las sesiones se convirtieron en un verdadero Show.
En el juego, cuando ella ganaba un partido yo lo festejaba con aplausos y cantando una canción inventada por mí que no tiene otro sentido más que el sonoro: “raca raca rachumba ieva”, mientras damos la vuelta olímpica alrededor del escritorio que no siempre acepta y a veces sólo canta y aplaude mirando como yo lo hago, y otras veces acepta mi forzamiento para hacerlo juntas.

Juana... su historia continúa, este Tratamiento también.

Trabajo presentado en la Reuniòn Lacanoamericana de Psicoanàlisis - Bahìa Blanca - 2009
Bibliografía:
Lacan, J: Seminario X, La Angustia.
Mail: mbpeisajovich@yahoo.com.ar